En realidad, hablar del Padre Segade, músico -que fue, sin duda, un modo muy suyo de ejercer el ministerio sacerdotal-, y sólo mencionar La Misa Criolla no creo que sea muy justo. Sucede que no es mi intención poner aquí su trayectoria, ni mucho menos.
Sólo un reconocimiento personal.
Por eso, también quisiera mencionar lo que he, y hemos, gozado al escucharlo en el órgano -sobre todo, cuando tocaba Bach-; y no en actuaciones importantes -desde ya las tuvo- sino, simplemente y durante años, cuando uno entraba a hacer una visita al Santísimo en la, en ese momento vacía, parroquia de Nuestra Señora del Socorro.
Y el coro, y los conciertos...
Todo eso como músico. Una figura importante.
Sacerdote sencillo, cercano, muy entregado en lo suyo. Y por eso también, posiblemente -como sacerdote y artista-, bastante expuesto y vulnerable.
Mucho para agradecer a Dios por él.
Mucho para agradecerle a él por su entrega.