viernes, julio 31, 2009

No me borré

Aunque haya parecido que sí.
Es que estuve de nuevo en Buenos Aires, y allí -porque vamos a reuniones y esas cosas, y porque no tengo es fácil usar la computadora- no puedo casi mirar blogs, o hacer el mío.
Ya de vuelta en Montevideo, tengo la esperanza de ir tomando, en serio, de nuevo el ritmo.
Es importante, así que espero retomarlo.
¡Nos re-encontramos pronto! En éste, o en sus blogs.

miércoles, julio 22, 2009

lunes, julio 20, 2009

Espigando la nueva Encíclica de Benedicto (2)

30 (…)El saber nunca es sólo obra de la inteligencia. Ciertamente, puede reducirse a cálculo y experimentación, pero si quiere ser sabiduría capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin último, ha de ser «sazonado» con la «sal» de la caridad. Sin el saber, el hacer es ciego, y el saber es estéril sin el amor.
(…) La caridad no es una añadidura posterior, casi como un apéndice al trabajo ya concluido de las diferentes disciplinas, sino que dialoga con ellas desde el principio. Las exigencias del amor no contradicen las de la razón. El saber humano es insuficiente y las conclusiones de las ciencias no podrán indicar por sí solas la vía hacia el desarrollo integral del hombre. Siempre hay que lanzarse más allá: lo exige la caridad en la verdad[76]. Pero ir más allá nunca significa prescindir de las conclusiones de la razón, ni contradecir sus resultados. No existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor.
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Cuando el Papa habla de 'caridad' quiere decir 'amor'; no es lo que interpretamos vulgarmente como limosna, o compasión, de arriba a abajo. La caridad es una virtud que nos regala Dios, haciendo que participemos de Su propio Amor.
Los remarcados son míos.

viernes, julio 17, 2009

Hna. Élida



Llegó a nuestra comunidad de Montevideo, no hace todavía tres meses, cuando a la superiora la nombraron provincial. Hasta diciembre, para darnos una mano, ya que quedábamos muy poquitas.
Ya no tan joven, por lo que -a esa edad- cuesta más cambiar de casa y, sobre todo, de país aunque estemos cerca: se aleja la familia, los amigos, y también las hermanas de la comunidad anterior. Ella dijo sí; es parte crucial en la vida religiosa el estar disponible para lo que te pidan, pero eso no impide que cueste. Ella dijo sí.
Hace unos días estuvimos en Buenos Aires para las elecciones. Poco después de volver, el domingo, se sintió mal. Hubo que internarla, era vesícula, e intentaron aliviarla para postergar la operación pero no se pudo.
La operaron el sábado. El postoperatorio parecía de cuidado pero cada día estaba un poquito mejor. Después de unos días en vilo, estábamos más tranquilas y nos habíamos ilusionado porque ya se avistaba su vuelta a casa.
El martes a la mañana, se descompuso de golpe. No hubo nada que hacer: se nos murió.

Era muy activa, sobre todo ‘muy gaucha’ –no sé si esta palabra la entenderán todos, pero en nuestras tierras se usa para definir a aquél que siempre está disponible y podés contar seguro con él-, por lo que estaba llena de amigos y gente que la quería mucho. Y también creo que, entre nosotras sus hermanas, era para todas muy entrañable.

¡Estará radiante en el cielo!... Aquí –y no sólo en esta comunidad sino en los dos países- nos deja un vacío grande. Pero sobre todo –al menos yo lo siento, personalmente, bien clarito- un testimonio de entrega y de disponibilidad a Dios, en sus hijos, siempre y hasta el final.

¡Gracias Élida!
Confiamos en que nos seguirás dando una buena mano –mucho más todavía- desde Allí.

sábado, julio 11, 2009

Espigando la nueva Encíclica de Benedicto

"En sí misma considerada, la técnica es ambivalente. Si de un lado hay actualmente quien es propenso a confiar completamente a ella el proceso de desarrollo, de otro, se advierte el surgir de ideologías que niegan in toto la utilidad misma del desarrollo, considerándolo radicalmente antihumano y que sólo comporta degradación. Así, se acaba a veces por condenar, no sólo el modo erróneo e injusto en que los hombres orientan el progreso, sino también los descubrimientos científicos mismos que, por el contrario, son una oportunidad de crecimiento para todos si se usan bien. La idea de un mundo sin desarrollo expresa desconfianza en el hombre y en Dios. Por tanto, es un grave error despreciar las capacidades humanas de controlar las desviaciones del desarrollo o ignorar incluso que el hombre tiende constitutivamente a «ser más». Considerar ideológicamente como absoluto el progreso técnico y soñar con la utopía de una humanidad que retorna a su estado de naturaleza originario, son dos modos opuestos para eximir al progreso de su valoración moral y, por tanto, de nuestra responsabilidad." (Benedicto XVI, Caritas in veritate)

lunes, julio 06, 2009

Nuevas señales de vida.

Desde el viernes que estoy en Montevideo.
Fui a votar a Buenos Aires, pensando volver enseguida, y se me cambiaron los planes.
Ahora, ya de vuelta, también estamos un poco atoradas. Pero ya me iré encarrilando.
Hoy sólo dar señales de vida.
A ver si puedo pasear un poquito por blogs amigos... y dejar mis huellas.
Si no, sabrán perdonar. Ya iré volviendo si Dios quiere.