"La cultura ecológica
no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación.
Debería ser una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad (...). Buscar sólo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja es aislar cosas que en realidad están enlazadas y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial"
( Francisco, Laudato si', 111; el resaltado es mío)